Cuando abrí este blog lo hice para poder ir dejando salir todos esos sentimientos y emociones que embargan mi alma. Para poder plasmar lo que pasa por mi cabeza, por mis sentidos, por mi corazón. También como una terapia para relajar mi ser. Escribir es algo que todos deberíamos probar a hacer.
Abrir el alma y dejar salir un poco de eso que llevamos por dentro y que es bueno que fluya.
Cada uno de nosotros puede escribir lo que siente. No hay que ser poeta, escritor o un erudito para poder plasmar los sentimientos.
Pareciera que es eso lo que nos han transmitido: "Si no eres un poeta no puedes escribir un poema", o "Si no eres un escritor no puedes escribir un libro". Y yo pregunto: ¿Acaso todos nacen aprendidos? o ¿vamos aprendiendo experimentando y haciendo por ensayo y error?
Yo creo que todos somos capaces de escribir lo que nos dicta el corazón. Y no debemos avergonzarnos de escribir lo que sentimos.
Hay mucha vanidad y pretensión a nuestro alrededor y poca humildad.
Todos somos seres únicos e individuales y lo que hace uno, no lo hace el otro y viceversa. Todos tenemos nuestros talentos innatos y nadie tiene derecho a despreciar lo que escribimos, si así ocurriera, eso sólo denotaría la bajeza de alma de quien lo hace.
Personas de "almas bajas" las vamos a encontrar siempre a lo largo de nuestras vidas. Debemos remontar nuestro vuelo sobre ellas, dejar el nido, abrir las alas y volar sin miedo. Aprender en el camino, de los errores, de las experiencias, ir mejorando poco a poco, pero eso, sólo si nos atrevemos a volar, a escribir y a dejar fluir lo que nuestra alma nos dicta.
No debemos bajar nunca la cabeza ni hacer caso a las críticas destructivas, que las habrá. Recordemos que lo más importante no es ser famoso ni reconocido sino sentirnos satisfechos y felices con lo que hacemos, así los únicos que nos lean sean las personas que nos quieren y aprecian.
Y esto es con todo en la vida, con lo que deseamos escribir, con lo que hacemos, con cualquier cosa que deseamos crear o inventar, siempre vamos a conseguir al vanidoso, al envidioso, al egoísta, al sabiondo, al depredador, al acomplejado con sentimiento de superioridad, etc; pero también conseguiremos a personas que nos darán ánimo, aliento, que nos apoyarán y nos valorarán, y eso hará una balanza que conllevará a un equilibrio.
Mi consejo respecto a los depredadores literarios, es ignorarlos. Apartarlos de nuestro camino y de nuestra vida, borrarlos y quedarnos con los que valoran nuestro talento y nos aprecian de verdad. La vida nos dará muchas batallas que luchar, podremos perder algunas y ganar otras pero lo importante es nunca dejar de luchar por lo que deseamos lograr.
Yo siempre animo a mis amigos a que escriban, a que se atrevan, a que plasmen en papel sus sentimientos, emociones, sus historias, que den rienda suelta a su fantasía, a su creatividad. El saber leer y escribir es un don maravilloso, que debemos aprender a valorar y hacer que nuestros hijos lo valoren también.
Comiencen escribiendo lo que sienten, abran un blog, plasmen sus escritos, sus pensamientos, sus fotos, sus recuerdos, lo que ustedes quieran o escriban en su muro de FB, hagan "Notas", dejen salir de su alma los recuerdos y los sentimientos, fluyan con la vida, con las letras, fluyan con el deseo de volar, de dejar el nido, el miedo, sean ustedes y sean ustedes orgullosos, seguros y libres.
No miren atrás, no miren a los lados, miren de frente, comiencen, dejen que sus letras los representen, que queden "in memoriam" para cuando hayan partido, para sus hijos, sus nietos, sus amigos, para que el alma que los anima siga viva aún después de que ya no estén en este plano.
Escribir y fluir es un derecho de todos, es el derecho de ser, de crear y de transmitir con amor, verdad y corazón lo que somos y sentimos.