sábado, 31 de diciembre de 2016

La risa del corazón roto

Admiro a las personas que teniendo el corazón destrozado sonríen y muestran felicidad. Yo no puedo hacerlo, soy de las que vive plenamente los duelos y los procesos de vida, para así asegurarme de que cuando pasen, pasarán para siempre. No hay nada peor que enmascarar los dolores, aunque el intento de hacerlo sea sincero.
Y es sólo mi opinión muy personal, nada más.
El corazón roto por más que dibuje una sonrisa, seguirá estando roto hasta que se le conceda el tiempo de duelo para sanar. Los duelos son necesarios para limpiar el alma de las penas.
Algo que he aprendido en estos últimos meses del año es a mostrarme cómo me siento. Si estoy mal, si estoy bien, si estoy nostálgica, alegre, abatida, triste, no importa la emoción que sea, la que sienta será la que muestre, es parte de ser yo misma, de sentir que voy evolucionando en la medida en que me atrevo a ser como soy.
Definitivamente quiénes me aprecien me aceptarán como soy, y los que no, tienen las puertas abiertas para salir de mi vida.
La auténticidad tiene que ver con ser quiénes somos, cómo somos y con lo que sentimos. Es como esas flores que aunque por momentos, pierdan el color, siguen siendo hermosas y radiantes.
La próxima vez que me descubra dibujando una sonrisa con el corazón roto, la borraré inmediatamente y dejaré mi rostro sin expresión, atravesando el dolor hasta que sane.




jueves, 29 de diciembre de 2016

Desde la Navidad


Me he dado cuenta que este año la celebración comercial de la Navidad, para mí, va perdiendo sentido.
Me siento saturada de tantos mensajes navideños por las redes, es algo que llega un momento en que cansa, al menos a mí.
Y no tengo nada en contra de quiénes la celebren y la disfruten, yo lo hice durante mucho tiempo. Pienso que es algo que va viniendo con los cambios, con la madurez y quizá con las experiencias de vida.
Me gusta el espíritu navideño pero no me gusta la saturación del mismo. 
De poner un arbolito grande, pasé a uno muy pequeño de mesa y menos adornos. Lo que sí no dejo de poner cada año es el Pesebre, es una tradición que vengo haciendo desde hace años y me gusta.
Lo que me agrada de analizar todo este cambio es que, veo que cada vez más, dejo de darle peso a cosas que antes me parecían imprescindibles.
Para mí es un signo de evolución.
Feliz 2017 para todos.


miércoles, 28 de diciembre de 2016

Voces, Vocales, Sílabas y Píxeles

Cuando pienso en mis amigos que no conozco en persona, me siento profundamente agradecida por 
tenerlos. Y sobre todo con aquellos con los que me relaciono todos los días a través del teléfono o de las redes.
Si me hubieran dicho hace años atrás, cuando no usabamos las computadoras ni los teléfonos móviles, que tendría amigos que nunca habría abrazado en persona, pero que llegaría a quererlos como a cualquier otro amigo presente y cercano, no lo hubiera podido entender.

Los cambios y el rápido evolucionar de la tecnología nos acercan a personas que jamás hemos visto pero que aprendemos con el tiempo y el trato, a apreciarlas y a estimarlas con sinceridad.
Puedo decir que mi vida está llena en estos momentos de esas amistades, muy al contrario de lo que era en tiempos pasados, que estaba llena de amigos presentes y cercanos.

Cuando emigramos a otro país, habiendo dejado atrás a nuestra familia y a los amigos de toda la vida, comenzamos a hacer lazos de unión con amigos que a través de las redes se nos acercan y nos ofrecen un abrazo, un apoyo, nos dan su cariño y su compañía.
Son amigos que hacemos a través de las redes, a los que nunca hemos abrazado o con los que nunca nos hemos tomado un cafecito, o mantenido una amena charla en la cocina de la casa o en el porche. Amigos que pueden vivir en Noruega, en Argentina, en España, en Estados Unidos o  en cualquier país del mundo.

En mi caso puedo decir que soy muy afortunada de tener a estos maravillosos amigos a los que respeto y aprecio de corazón, sólo con verlos en fotos, por escuchar sus mensajes por Whatsapp o de escribirme con ellos por Facebook o por correo electrónico. Tengo amigos desde hace años, "amigos virtuales" que he conocido años atrás, cuando llegué a vivir a Bélgica y hoy, aún, los mantengo. Y han sido ellos, los que me han sostenido en muchos de mis días bajos,  los que me han animado, los que me han acompañado y me han robado sonrisas, y a los que yo también he correspondido y correspondo.

Hoy quiero agradecerles especialmente,  a ellos, a los que no conozco, a ellos, los que están en las letras que leo, en los mensajes que escucho, a ellos, que son voces, vocales, sílabas y píxeles.

A ustedes queridos amigos en la distancia, a ustedes a quienes siempre digo: "Algún día nos tomaremos un cafecito, o algún día nos daremos un abrazo o nos reíremos juntos de cualquier tontería", y aunque el tiempo pasa y eso pudiera no suceder, sigue estando en mi mente esa posibilidad remota que pudiera muy bien convertirse en realidad.

No debemos desestimar a las amistades porque no estén de cuerpo presente, porque vivan lejos o porque no las conozcamos en persona. La palabra escrita y  hablada tiene una maravillosa fuerza que trasciende todo, espacios, abismos, crea puentes de letras, de pensamientos, de cercanías, en medio de píxeles que enlazan y entre chips y circuitos que encadenan sentimientos, sinceridad, auténticidad y sobre todo amor.

Decía Cicerón: ¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo? Una frase muy cierta porque pareciera que al no estar viéndonos a la cara, nos sentimos más confiados para poder hablar con el amigo en la distancia, sin ningún tapujo o pena.

Y es el amor la fuerza que todo lo concatena,  la que hace posible que lleguemos a querernos los unos a los otros, es el amor que no necesita de cuerpos ni de roces de pieles, ni de abrazos. El amor que fluye y se libera porque es una esencia, esencia espiritual que vuela, flota sobre las nubes, surca espacios, distancias,  inmensidades, universos y enlaza corazones.

"La amistad no depende de cosas como el espacio y el tiempo", dice Richard Bach.

Yo completaría diciendo: La amistad es ese sentido de compartir esencia, luz y amor.

Del otro lado del mundo me llegan voces, vocales, sílabas y píxeles que me acompañan, con amor, en cada amanecer.




domingo, 18 de diciembre de 2016

Agónica

Y en ese instante sintió cimbrar todo en su interior,los planetas que hasta ahora se habían sostenido gravitando comenzaron a descender desde su órbita cayendo despacio, lentamente, resbalando despacio contra sus húmedas paredes rojizas como cielos en despedida, hasta llegar al suelo deshechos en diminutos trozos.
Una expresión agónica se elevó recorriendo su interior, subiendo por su garganta hasta llegar a su boca que abierta, sólo pudo emitir un sonido pausado, sentido, profundo, que cayendo desmayado sobre su lengua puso fin al placer.


martes, 13 de diciembre de 2016

Desfile

Tu imagen se cuela en la noche,
ojos oscuros estrellados titilan en mi mente
y tu boca dibuja una sonrisa que me contiene,
una sonrisa que besa en la distancia.

Desde que no estás se ha ensanchado el cielo,
la luna se ha vestido de nostalgia y ha cerrado 
sus párpados de duelo, de ausencia, de vacío.
Luceros perdidos han detenido su historia, encontrándose.

Regresas despacio, sin presencia, sin cuerpo,
sin palabras, sin versos, sin pluma ni papel,
se enredan en tus manos mis letras que te 
claman, que se visten de ti y salen a desfilar
en un universo denso y oscuro, infinito,
donde estrellas sonríen sin parar.


sábado, 10 de diciembre de 2016

Bucólica de abril

La montaña reverdece en abril,

el viento sopla despacio entre
nenúfares dormidos.

La cosecha es ahora plena,
el trabajo al final da sus frutos,
cansada me siento a ver soplar el viento.

Esta noche saldrá la luna y juntos
brindaremos en honor de la cosecha,
hasta que cante la grulla,
hasta que el sueño nos venza.


jueves, 8 de diciembre de 2016

El último mes

Todo se ha quedado en silencio,
el aire se ha convertido en tiempo,
el tiempo detenido en recuerdos,
instantes, memorias.

Todo un largo camino recorrido,
un mirar atrás y sentir que la vida
va dejando a su paso otoños fríos,
viento y calma, soledades.

Me parece mentira que seas un recuerdo,
uno sólo, uno único, uno....mío.
Un recuerdo que tiene rostro y sonríe
al mirarme desde lejos, desde lo alto.

El último mes ha llegado,
gris, pálido, cansado.
Se viste de rojo, de luces, de cantos,
se sienta y espera, y yo con él.


miércoles, 7 de diciembre de 2016

Gotas distraídas

La piel al aire, fresca y tibia,
recorren mis letras hojas sueltas,
desde el cielo gotas caen distraídas.

No se han ausentado las penas,
ni han marchado lejos las alegrías,
permanecen eternas y escondidas.

Alzan el vuelo blancas gaviotas,
graznando cuentan breves historias,
de letras, de penas, de almas desnudas
y abatidas.


miércoles, 30 de noviembre de 2016

Un rayo de luna

La casa  solitaria luce cansada,
han pasado los meses del hastío,
meses de ausencia infinita, 
meses de bienvenidas y despedidas.

Sobre la mesita de la sala,

reposan las cenizas, 
esas cenizas que velan la casa.
De noche un rayo de luna
entra por la ventana y 
alumbra la tapa de la caja.

Afuera se mecen con el viento 

altos árboles de mango,
hojas se desprenden y caen,
llenando el suelo de memorias viejas.

A veces me paseo por la casa, en sueños,

creo que puedo sentarme a contemplar
la luna, redonda, de plata, Señora Luna,
que orgullosa sobre la casa se posa.

La casa está abatida,

espera su final, el de su vida,
desde que la pueblan ignotos fantasmas,
ha enlutado su alma.

Abro los ojos y regreso, 

el sueño ha sido largo y denso,
en mis cabellos blancos,
he traído pegado,
un rayo de luna.



lunes, 21 de noviembre de 2016

Escribir y fluir

Cuando abrí este blog lo hice para poder ir dejando salir todos esos sentimientos y emociones que embargan mi alma. Para poder plasmar lo que pasa por mi cabeza, por mis sentidos, por mi corazón. También como una terapia para relajar mi ser. Escribir es algo que todos deberíamos probar a hacer.
Abrir el alma y dejar salir un poco de eso que llevamos por dentro y que es bueno que fluya.
Cada uno de nosotros puede escribir lo que siente. No hay que ser poeta, escritor o un erudito para poder plasmar los sentimientos.

Pareciera que es eso lo que nos han transmitido: "Si no eres un poeta no puedes escribir un poema", o "Si no eres un escritor no puedes escribir un libro". Y yo pregunto: ¿Acaso todos nacen aprendidos? o ¿vamos aprendiendo experimentando y haciendo por ensayo y error?
Yo creo que todos somos capaces de escribir lo que nos dicta el corazón. Y no debemos avergonzarnos de escribir lo que sentimos.

Hay mucha vanidad y pretensión a nuestro alrededor y poca humildad.

Todos somos seres únicos e individuales y lo que hace uno, no lo hace el otro y viceversa. Todos tenemos nuestros talentos innatos y nadie tiene derecho a despreciar lo que escribimos, si así ocurriera, eso sólo denotaría la bajeza de alma de quien lo hace.
Personas de "almas bajas" las vamos a encontrar siempre a lo largo de nuestras vidas. Debemos remontar nuestro vuelo sobre ellas, dejar el nido, abrir las alas y volar sin miedo. Aprender en el camino, de los errores, de las experiencias, ir mejorando poco a poco, pero eso, sólo si nos atrevemos a volar, a escribir y a dejar fluir lo que nuestra alma nos dicta.

No debemos bajar nunca la cabeza ni hacer caso a las críticas destructivas, que las habrá. Recordemos que lo más importante no es ser famoso ni reconocido sino sentirnos satisfechos y felices con lo que hacemos, así los únicos que nos lean sean las personas que nos quieren y aprecian.

Y esto es con todo en la vida, con lo que deseamos escribir, con lo que hacemos, con cualquier cosa que deseamos crear o inventar, siempre vamos a conseguir al vanidoso, al envidioso, al egoísta, al sabiondo, al depredador, al acomplejado con sentimiento de superioridad, etc; pero también conseguiremos a personas que nos darán ánimo, aliento, que nos apoyarán y nos valorarán, y eso hará una balanza que conllevará a un equilibrio.

Mi consejo respecto a los depredadores literarios, es ignorarlos. Apartarlos de nuestro camino y de nuestra vida, borrarlos y quedarnos con los que valoran nuestro talento y nos aprecian de verdad. La vida nos dará muchas batallas que luchar, podremos perder algunas y ganar otras pero lo importante es nunca dejar de luchar por lo que deseamos lograr.

Yo siempre animo a mis amigos a que escriban, a que se atrevan, a que plasmen en papel sus sentimientos, emociones, sus historias, que den rienda suelta a su fantasía, a su creatividad. El saber leer y escribir es un don maravilloso, que debemos aprender a valorar y hacer que nuestros hijos lo valoren también.

Comiencen escribiendo lo que sienten, abran un blog, plasmen sus escritos, sus pensamientos, sus fotos, sus recuerdos, lo que ustedes quieran o escriban en su muro de FB, hagan "Notas", dejen salir de su alma los recuerdos y los sentimientos, fluyan con la vida, con las letras, fluyan con el deseo de volar, de dejar el nido, el miedo, sean ustedes y sean ustedes orgullosos, seguros y libres.

No miren atrás, no miren a los lados, miren de frente, comiencen, dejen que sus letras los representen, que queden "in memoriam" para cuando hayan partido, para sus hijos, sus nietos, sus amigos, para que el alma que los anima siga viva aún después de que ya no estén en este plano.

Escribir y fluir es un derecho de todos, es el derecho de ser, de crear y de transmitir con amor, verdad y corazón lo que somos y sentimos.





martes, 15 de noviembre de 2016

Realidades

Sueños que fabricamos día a día,
la vida en blanco y negro,
momentos que pasan y no vuelven.

Las sonrisas cayeron sobre la sopa,
se disolvieron junto a las lágrimas.
Ahora comemos sonrisas de letras
que forman palabras.

Sueños de sonrisas,
esperanzas de letras,
acertijos sin solución,
el plato vacío.

Realidades que se levantan,
altas, inmensas, tocando el cielo,
donde los sueños anidan
y esperan ser bajados.



domingo, 13 de noviembre de 2016

Nocturno de luna


La bella luna
de este 13 de noviembre,
se  ha vestido de plata,
y ha salido a pasear.

Hermosa y redonda,
pálida y resplandeciente a la vez,
sonriendo mira al mundo,
desde la noche oscura.

¿A dónde vas tan hermosa?
¿Vas hasta el río a peinarte el cabello?

La luna calla y pasa,
esconde su mirada detrás de las nubes
que por momentos la tapan,
se ruboriza, se sonroja.

Las horas siguen su curso,
sobre el río la luna brilla,
en el agua, los peces beben su luz,
su belleza se duerme.





jueves, 10 de noviembre de 2016

Tu recuerdo

La luz se quedó en tus ojos,
en esos de niño, de ángel,
en las manos que jugaron
con los soldaditos de plomo.

La sonrisa se desparramó sobre el Ávila,
resbalando por sus laderas,
se cobijó sobre los techos rojos,
y se durmió en el  duro concreto.

Vas así rodando,
rápido, lento, a veces solo,
a veces triste, a veces
sin saber qué camino te espera.

Del otro lado del mar,
mis ojos te siguen,
también mi corazón,
mi alma se duerme cerca de la tuya.

Y en cada paseo que doy,
en cada mañana de lluvia que veo,
en cada racimo de hojas rojas
está tu recuerdo.







Diurno de otoño - Primero.

Pensar en la vida que es y no es,
mientras todo sigue como si nada fuera real
ni importara.
Se olvida lo esencial por lo mundano,
lo material se hace dueño y señor,
se apodera de todo lo que no tiene esencia.

El alma lucha para continuar siendo,
para permanecer incólume, pura.
En la batalla se siente a veces perdida,
desorientada, cansada.

No pertenecer al  mundo y seguir en él,
los espacios no significan nada,
no tienen luz, las sombras todo lo cubren,
se pavonean de día, se alargan.

La risa se duerme en la mirada que sueña,
en el sol que las nubes no dejan pasar,
en la fina lluvia que cae llorando,
en el viejo otoño agotado.

Ser y no ser,
caminar sin moverme,
pensar sin sentir,
sentir para no pensar.

Ahora veo todo como hojas,
que vencidas  en el suelo,
se dejan arrullar
por las gotas.


miércoles, 9 de noviembre de 2016

Busco

Busco lo que no sé,
un rayito de luz,
un por qué,
una pequeña imagen.

Una luciérnaga de abril,
un chaparrón de agua,
una rosa blanca,
un remanso de paz.

El cielo de un atardecer,
un sol que se niega a desaparecer,
una luna de plata,
una noche estrellada.

Busco lo que no sé,
un beso de ayer,
un abrazo de "te espero otra vez",
una roja hoja de otoño.

Busco....
busco...
...lo que no sé.


Deja

Deja que me descuelgue de la rama
con un último aliento mojado,
húmedo de esperanzas grises,
de esperanzas ensobrecidas por la ausencia.

Deja que te cuente, que te diga,
que te explique a qué sabe la distancia,
cómo son los días de lluvia en lejanía,
como se siente el otoño en vacío.

Es como una palabra que no se dice,
y de todos modos sale de los labios,
se eleva y se pierde entre giros de hojas rojas
que el viento va tumbando de la rama.

Se parece a un río de sangre que fluye
desde el centro del corazón,
donde se hayan clavados recuerdos, memorias, besos
y la última sensación de piel
cuando las manos se dijeron adiós.

Nadie lo puede sentir igual,
todas las distancias son distintas,
unos  la sienten más y otros menos,
las memorias y el amor también.

Déjame que te cuente a qué saben mis lágrimas,
a gotas de otoño, a lluvia clara,
a viento gris, a sangre roja.
A simple dolor que se queda.

Deja que te explique....
...deja.



















sábado, 5 de noviembre de 2016

Sólo a veces

Quisiera retroceder el tiempo,
jalando los hilos del pasado,
enrrollando la madeja,
traerlo al presente.

Quisiera poder ver de nuevo el ayer
con los ojos de hoy,
con las experiencias de ahora,
con las vivencias y memorias.

Quisiera haber dicho palabras justas,
de esas que llenan el alma,
palabras que perduren por siempre
en el corazón de quien las escucha.

Quisiera regresar atrás,
tener 18 años de nuevo,
mirar la vida con sabiduría,
deshacer el camino, recoger errores.

Quisiera ser la que fui
pero como soy ahora,
volver y re-hacer, re-crear,
aprender del futuro.

Quisiera, sólo a veces....
....quisiera.


5 de noviembre - raíces

Hoy es sábado y es uno de esos días que tiene una mañana nublada, el cielo blanco se extiende como un manto impenetrable, como escondiendo trozos de azul celeste, escondiendo al sol también, que por momentos lucha por asomarse dejando pasar su tibia luz.
El otoño me suele arrullar con sus hojas amarillas, rojas, naranjas, marrones, que vuelan sobre mi cabeza cayendo al descuido sobre el suelo.
Por momentos quisiera captar con mi cámara el instante en que alguna cae, pero pasa rápido.
Así se me antoja la vida, hecha de instantes cortos, fugaces, que cuando los vamos a atrapar ya han pasado. Es como esas hojas de otoño que van desprendiéndose con el viento, dejando la rama pelada y sola.  Así van desprendiéndose mis sueños, mis recuerdos, mis memorias, aladas, que vuelan, van y vienen, viajan a tiempos remotos y regresan trayendo en sus manos un poco de consuelo, uno roto, lleno de ausencias.
Y en cada viaje interminable en segundos, mis memorias van y vienen, llenas de sonrisas a veces, llenas de lágrimas otras, de abrazos de despedida, de palabras de aliento y esperanza, de "Te quieros" y de "Pronto nos veremos", mientras el tiempo alarga sus horas evaporándose en la nada esos viajes interminables.
En el corazón dividido vive la esperanza eternamente, cada mañana se sienta junto a la ventana y observa, espera, y mientras el tiempo de un encuentro llega, ella teje versos, escribe cuentos, hila historias, desgrana letras, letras que se echan a volar desordenadas por la ventana, por esa ventana abierta en un  cinco de noviembre, uno de otoño, uno de cielo blanco y extendido, uno de recuerdos y de raíces firmemente arraigadas en un suelo tropical, más allá del Atlántico, pero también lleno de esperanzas, esperanzas que como hojas rojas de otoño, se dispersan en un cielo belga.



jueves, 3 de noviembre de 2016

Desafio

La alta torre de ladrillos su rosto asoma,

despuntando en el cielo su techo en pico,
se posan aves negras en sus barandas,
allí muy quietas permanecen oteando
un destino, un nuevo vuelo.

¿A quién has mirado al caer la noche?
Debajo de tí pasan personas,
caminando  de prisa, pensando en el reloj,
horas  que pasan lentamente.

Torre de agua, torre lejana,
tienes en tu rostro dibujadas
varias ventanas.
Por ellas quizá alguien se asome una mañana,
el que sube a cuidar que todo marche,
el que revisa tus entrañas.

Y así lentos y pesados pasan los días
yo escribiendo mientras te veo y
tú irreverente desafias al tiempo.


lunes, 31 de octubre de 2016

Foto-fragmento "Azul infinito"


Trozos

Desde tus manos se desprende la vida,
esa que cantos trae, apacibles fonemas
de tiempos perdidos y reencontrados.
Desde que elevaste el vuelo, 
perdí la brújula y el Norte,
a veces surco los cielos con mis ojos,
a veces me extravío buscándote.

Caracolas marinas que 
arrastran las olas, 
caballitos de mar sin jinete, 
estrellas perdidas en las aguas.
Te sumerges en ellas silencioso,
procurando no ser notado, 
cuando te busco no te hallo y sin
hallarte te he encontrado.

La espera se alarga -horas inciertas- en mi mirada,
en tus manos se dibujan  viejas poesías,
la del Inca triste por su amada.
Cantos, risas y nostalgias,
sumidos en una tierra olvidada,
memorias lejanas.

Desde tu manos se desprende la vida, 
el alma, la calma, agonía lenta y desfasada,
por el camino voy recogiendo trozos de nada.

Foto-fragmento "Madre"


sábado, 29 de octubre de 2016

Ondas

Sentada paso las horas
a mis pies el lago,
debajo del agua,
voces de peces.

Se duermen las horas
en un lento compás,
el sol da la vuelta,
calienta.

Mirar sin pensar,
ni sentir,
apenas respirar,
el agua serena.

No hay silencio,
risas y palabras,
flotan y hacen una barca.

Allá van,
disfrazadas de ondas,
de luz,
de letras que no se dijeron.

Duele

Me descalzo para sentir
los guijarros del camino,
para saber que la piel duele,
que el alma siente.

Nada es simple
y todo tiene sentido,
incluso eso que no lo tiene
porque todo es "algo".

Se levanta el dolor
gritando de mañana,
abriendo los ojos
como platos,
la boca como vasos.

Y la rueda del destino
sigue dando vueltas,
no para,
no ceja,
llama.

Me descalzo para sentir,
que la vida duele
y el camino es largo.

A veces

A veces rezo,
para ver qué pasa,
para saber si las oraciones suben al cielo,
para entender,
para creer.

A veces rezo,
por si acaso algo cambia,
porque quiero pensar que así será,
porque el mundo es cruel,
y el dolor mata.

A veces rezo,
por ti, por mí, por todos,
por la existencia,
por la paciencia
para seguir.

A veces  rezo,
porque así aprendí
a pedir,
a creer,
a esperar.


Alma del tiempo

Flores despiertan de un sueño,

largo sueño de invierno,
desde los alto copos de los árboles
otean el horizonte las aves.

Ha salido el sol,
cantos coloridos y jolgorio
se entremezclan con el ruido
del viento al pasar.

Cada vez que recorro este camino
me sorprende la vida que destila
la naturaleza, vida amada, vida digna,
llena de maravillosa poesía que se
suspende en cada rama, en cada hoja,
en la gota que cae desde el cielo.

Y así fórmase en letras que hacen verso,
que escriben prosa, que salen del alma
del tiempo, del mundo y de mí.


viernes, 28 de octubre de 2016

En una tarde de otoño

La tierra clama redención,
el sol estira sus brazos de luz,
atrapando los deseos, los sueños,
los anhelos.

Voces que gritan por la paz,
por la armonía, 
niños que lloran,
madres que oran.

Y no hay consuelo, 
si no hay misericordia,
compasión, hermandad,
triste sino del mundo.

Aves negras abren sus alas
y esperan pacientemente,
carne fresca, 
carne roja,
carne de lobos y de hombres.

El silencio cubre todo con la noche,
con las estrellas que brillan
y la luna que sonríe.

Ella, la luna, no sabe,
lo que el sol se lleva 
en una tarde de otoño.


sábado, 22 de octubre de 2016

Busco

Abajo no hay nada,
por más que busco no encuentro,
¿Arriba habrá algo?

     Bélgica/2015

Ángel perdido

No me mires que me ruborizo,
en este olvidado sitio de almas,
vivo esperando mi muerte.

No me mires que me asustas,
me asusta la vida en su vigor,
la energía, la luz.

No me mires que no existo,
sólo soy un ángel perdido
sobre una losa de cemento frío.


  Cementerio deLommel, Bélgica/2011

Así de pronto

Así de pronto nace la flor,
como si buscara respirar libremente,
saliendo de su prisión de duras piedras.

Abriendo sus pétalos, absorbiendo el sol,
una flor y otra y otra...
una bella aparición de la naturaleza.

Así de pronto posé mis ojos en ellas,
admiré su valor, su fuerza, su perseverancia,
simples florecillas que retaban a la existencia.

Una foto bastó para inmortalizar el momento,
una que recogió toda la lucha,el esfuerzo,
una foto que muestra la intensidad de la vida.

Así de pronto....

viernes, 21 de octubre de 2016

Me alcanzas

Vienes a mi, 
entre brumas de tiempo, 
en instantes te asomas a mi mente 
y dejas fluir todo ese caudal de amor,
de luz, de paz, todo lo que siempre fuiste.

LLegas cuando menos lo espero,
te instalas en el corazón,
arrimas una silla y allí en silencio me observas,
no dices palabra pero siento tu respiración,
el pausado subir y bajar del Yin y del Yang.

No tengo que hacer esfuerzo alguno
para encontrarme en tus ojos, dentro de tus pupilas,
aferrada a tu válvula mitral me dejo fluir,
fluir por el torrente sanguíneo que me arrastra hasta tu centro.

Los años que pasan no significan nada,
porque no pasas tú con ellos,
en cada memoria hay una sonrisa, una frase,
un suave tacto de piel y de beso.

Se acerca el invierno, el frío, el viento,
amaneceres nublados anuncian los días,
y noches sin luna se acurrucan en el manto oscuro,
mientras que tú, padre, abres tus brazos y me alcanzas.



jueves, 20 de octubre de 2016

La chica de Alfons Mucha

Pensativa y callada,
desde la página pintada,
la chica de Alfons Mucha,
contempla la vida otorgada.
Su mirada serena observa,
el entorno desde el papel,
asombrada junta sus manos,
muchas cosas no entiende,
que se quedan sin saber.
Rosas y verdes hojas la circundan,
una corona de perlas en su cabeza,
su vestido largo, cae, en suaves ondas,
recogido desde sus brazos.
Ha sido culminado el dibujo,
la luz de la lámpara se ha apagado,
en penumbras ha quedado el salón,
después de que la artista ha creado.
Minutos después, alguien se acerca,
tomando el dibujo entre sus manos,
sonriendo, su espíritu agradece,
que su arte, no haya sido olvidado.

( Dibujo realizado por Aariana Vivas, inspirado en las obras de Alfons Mucha ( 1860-1939),
 pìntor y artista decorativo checo, uno de los máximos exponentes del Art Nouveau.)


LLegas

A veces vienes desde el silencio hasta mí, subes por mi garganta, te depositas en mi boca, y te vas quedando callado y húmedo.
Escondido entre mucosas y papilas, sabes a mí.
Salgo a caminar bajo nubes grises que anuncian tormenta...pero te llevo conmigo, en la saliva que trago, en el aire que respiro, en las burbujas de hematocritos que danzando llegan hasta mi corazón.
A veces llegas desde otros mundos, mundos paralelos en la distancia, entre valles y lagos, entre alas frías de aves que cruzan el océano.
Bajas desde el cielo oscuro, envuelto en gotas condensadas, en copos de nieve que se derriten al caer.
Tus ojos dejan escapar destellos de vida, rayos de sonrisas, un poco de brisa. Desde tu mirada sale el sol entre nubes negras y yo aquí, la espero.


Nocturno primero

Pasan las horas vacías, no tiene pìel el tiempo. Hace rato que no siento el resbalar de la vida por mis venas.
A veces pienso en la vida y también en la muerte. ¿Es acaso el silencio lo que se encuentra más allá del camino?
He leído que al morir estamos como dormidos, no sé si en ese sueño podemos sentir, ver, soñar o andar. Lo cierto es que no estamos.
Miro a las personas que rodean mi vida, muchas están sin ser otras, son sin estar. Y a veces vivimos un sueño que nos sumerge en un mundo irreal, parece que somos muertos vivientes, vivimos del sueño y con el sueño vamos.
¿A dónde se llega?
No hay puerto seguro, no hay anclas para el que regresa.
El faro de la montaña permanece también dormido. Las luces, calladas, se reflejan en la distancia sobre el agua, en la noche.
Retomo mis viejos pasos, en la ciudad de los muertos la calma reina, me siento en una de sus tumbas y miro hacia el mar.
Desde allí puedo ver el faro, su luz que se duerme, el viento que vuelve.
Echo mi ancla y espero.
Silencio.
El vaivén de las olas me devuelve al sueño.

Katarsis/2008.




miércoles, 19 de octubre de 2016

Entre ramas- Relatos Breves

"Entre ramas" es un libro de relatos breves (actualmente como libro digital en Amazon Kindle Publishing), de esos relatos llenos de esencia, sencillos, llenos de la vida de diversos momentos que vamos atesorando a lo largo de nuestra existencia.

"La mujer iba cada tarde al bosquecillo cercano a su casa y allí debajo de un viejo árbol se sentaba a escribir en su cuaderno. Le gustaba escribir historias, a veces escribía historias tristes, otras alegres, otras extrañas, otras de amor, dependiendo de cómo estuviera su ánimo y su espíritu.

Pasaba las horas escribiendo mientras el sol del atardecer comenzaba a ponerse despidiendo al día, entonces ella cerraba su cuaderno y agradecía al árbol su compañía y se marchaba.

Cada noche cuando la luna salía, en el viejo árbol del bosquecillo se podían ver colgando las letras de las historias, allí, entre ramas, colgaba una A, una B, una Z y a veces colgaban trozos de historias o de frases, era la memoria del árbol que enamorado de las letras de la mujer, las guardaba y en la noche las colgaba entre sus ramas.

Los árboles, dicen, tienen un alma noble y un corazón que debajo de su dura corteza palpita con cada emoción de la vida, con las emociones de una escritora desconocida, que en cada atardecer, escribía relatos sentada debajo de sus ramas."




martes, 18 de octubre de 2016

Sencilleces - Libro de pensamientos y reflexiones

Este libro "Sencilleces" recopila una serie de pensamientos y  reflexiones personales sobre el diario transitar.
De un modo muy simple nos presenta reflexiones cortas sobre el amor, la vida, la esperanza, la bondad, etc. 
Esos pensamientos que nos  vienen a la mente, gracias a las vivencias y experiencias, que vamos acumulando a lo largo de los años.

Actualmente en versión impresa en CreateSpace de Amazon y en Amazon.



Novela "Dalibor y las almas rebeldes"

Esta es mi primera novela, una novela corta, escrita en tres libros, una trilogía. 

Hasta ahora publicados el libro I,  que lleva por título "Dalibor y las almas rebeldes" y el libro II, titulado "Dalibor y la misión de Andra", está en proceso el libro III: "Dalibor y el regreso de Idris".

Actualmente, en versión impresa, los dos libros en CreateSpace de Amazon y en Amazon.

La novela es de ficción y su historia se centra en un cementerio belga, en donde viven unas almas que no han querido subir a la luz y han permanecido aferradas al plano terrenal.


"De nuevo la noche, otra más, otra de luna llena, la paz, la calma y el silencio reinaban de nuevo. Poco a poco comenzaron a salir las almas, en realidad no estaban dentro de las tumbas como los vivos creían, ellas estaban en todos los lugares, pudiendo ver todo y sentir todo, pero no podían decir ni explicar tampoco su presencia allí. No podían decir el motivo por el cual no habían querido subir ni emprender la marcha hacia la luz, allá, en donde debían estar. 
Era un grupo pequeño que los guías de luz llamaron las “almas rebeldes”, por su negativa de querer subir hacia el plano espiritual, y como en el reino de la luz prevalece el libre albedrío, no se puede obligar a nadie a ir a donde no quiere ir. Es un acto de conciencia muy personal, aceptar que su vida material ha terminado y que debe seguir su evolución espiritual."